Lluís García es el director de elBullifoundation, la organización que sucedió al aclamado restaurante elBulli, el proyecto liderado por Ferran Adrià que transformó la cocina contemporánea a nivel mundial, y del que Lluís fue elemento clave.
De esta fundación depende elBulli1846, un museo dedicado precisamente al reconocido restaurante y que desde junio de 2023 ocupa el mismo espacio físico en Cala Montjoi (Roses, Girona, España) que ocupaba el celebérrimo restaurante [precisamente durante varios meses de 2020, Guillermo, uno de los fundadores de El Museo Transformador, tuvo ocasión de participar en diversas tareas relacionadas con su concepción como colíder del proyecto].
El museo no está abierto todo el año, y acaba de cerrar tras su primera temporada.
Antes de nada, Lluís ¿qué tal esta primera campaña? ¿Qué nos puedes contar tanto de la acogida de la gente como del retorno que hayáis obtenido de los visitantes?
Estamos muy satisfechos. Por supuesto, esta primera temporada era básica para aprender y para valorar la puesta en marcha de la organización del museo, algo que nos era ajeno en nuestro bagaje profesional. Y hemos aprendido y recogido ideas de mejora que iremos implementando poco a poco. Pero si hay algo que ha marcado este inicio, es que hemos recibido unos feedbacks muy positivos por la inmensa mayoría de las personas que nos han visitado. Creemos sinceramente que la visita cumple con las expectativas, incluso en muchos casos las supera.
Algunas personas podrían pensar que se trata de un museo de interés sólo para gente del mundo de la restauración, aunque nos consta que esa no es vuestra idea.
Exacto, pensamos que elBulli1846 se muestra como un proyecto cultural en general que parte del mundo de la restauración gastronómica y permite comprender qué pasó en este lugar para que una pequeña pyme, como éramos, cambiara el paradigma de todo un sector y marcara una influencia en infinidad de profesionales que perdura todavía hoy en día; pero que va más allá, ofreciendo un espacio donde cualquier persona ajena a nuestro ámbito se puede sentir identificado, en tanto que se habla de creación, creatividad, innovación, experiencia, conocimiento, relaciones interdisciplinares, etc… En definitiva es un espacio que te permite reflexionar sobre tu propia relación con todos estos elementos que conviven en otras disciplinas y profesiones.
El museo cerró en septiembre y volverá a abrir el año que viene.
Así es, la satisfacción sobre el resultado de esta primera temporada nos ha llevado a decidir dar un paso adelante y abrir más meses al año. En 2024 abriremos el 1 de mayo y cerraremos a mediados de octubre. De esta manera podremos ofrecer mejores opciones de calendario al mundo de las instituciones académicas y a las propias empresas que se sientan interesadas en realizar esta visita como fuente de aprendizaje y/o inspiración. También nos sumamos de este modo a la descentralización del turismo en nuestra zona, aportando un elemento más de valor cultura que motive la visita de nuestro territorio fuera de los meses punta de turismo.
Nos gustaría felicitaros por emplear explícitamente la palabra museo en este innovador proyecto. Frecuentemente existen muchas reticencias a ello y no es raro que los procesos de naming de las organizaciones apuesten por otros términos para describir lo que en realidad es un nuevo… museo.
Sí, estoy de acuerdo y déjame confesar que nosotros también pasamos por esa fase, pero bastó conocer su origen etimológico para enamorarnos de ella definitivamente. Del lat. musēum ‘lugar consagrado a las musas’, ‘edificio dedicado al estudio’, y este del gr. Μουσεῖον Mouseîon.
Sabemos que el museo pretende de alguna manera sublimar al restaurante elBulli. Soléis decir: cerramos el Bulli para abrir el Bulli.
Creo que sí, en el sentido de que es el paso definitivo y necesario que debíamos dar para culminar el sentido de la existencia de elBullirestaurante. Pienso que elBulli1846 permite compartir nuestro legado para que se pueda comprender con profundidad la influencia de elBulli en la historia de la gastronomía, pero al mismo tiempo también para compartir la misión de la fundación, demostrando que seguimos vivos y con mucha fuerza para seguir aportando valor, desde la gastronomía hacia el resto de ámbitos con los que ésta se relaciona, que son todos.
Nos congratulamos también de vuestra idea de comunicar los valores, procedimientos y logros elBulli mediante los activos de un museo, pues en El Museo Transformador pensamos que el lenguaje museográfico puede servir a todo propósito comunicativo como una forma alternativa y complementaria de comunicación. En vuestro caso ¿qué pensasteis que podría aportar el lenguaje museográfico a un restaurante como fue elBulli?
En 2012 llevamos a cabo una exposición en el Palau Robert de Barcelona…
Su éxito nos hizo comprender que las exposiciones podían ser un medio ideal para compartir todo el conocimiento generado y fue el gen que nos ha llevado a salvaguardar el espacio donde todo paso y a convertirlo en museo, en un trayecto que ha incluido la realización de diversas exposiciones que han recorrido todo el planeta. Pero claro, eso es posible porque durante toda nuestra trayectoria se ha realizado un trabajo profundo de catalogación y reflexión de nuestra obra y se ha alimentado un archivo que cuenta con centenares de miles de documentos y elementos de valor para comprender nuestra trayectoria.
Sabemos que elBulli1846 es la culminación de un largo proceso que prácticamente se remonta a 2011.
Nuestra misión, como restaurante, era abrir caminos que otros pudieran seguir, explorando los límites que se pueden vivir en una experiencia gastronómica. Ahora esa misión tiene continuidad gracias a salvaguardar el legado y compartirlo en un recorrido expositivo, con el objetivo de llegar más allá y generar una reflexión profunda entorno a la innovación y la importancia de conectar el conocimiento.
Un momento culminante del proyecto museístico.
Creo que señalar un solo momento no haría justicia al esfuerzo de tantas personas por hacerlo realidad. Pero, sin duda, la toma de consciencia de que el museo tenía que estar en el lugar donde elBulli nació y donde todo ocurrió.
En la actualidad, bastantes museos —con muy honrosas excepciones— pasan dificultades para atraer públicos y resultar relevantes y transformadores para esos públicos ¿qué factores pueden impulsar vuestro proyecto a ese nivel?
elBulli1846 es el primer museo de un restaurante en el mundo. Este hecho, por si solo, ya es diferencial. Esta primera temporada nos deja claro que queremos ser diferentes, queremos que la experiencia de visitar elBulli como museo te permita sentir los valores que nos han acompañado durante toda nuestra trayectoria, queremos estar cerca de las personas para transmitirles con afecto nuestro legado para que se lleven de aquí algunos inputs que les sirvan en su camino personal y/o profesional.
¿Qué nos puedes contar acerca de vuestras visiones e ideas para integraros en el colectivo de museos y buscar sinergias con ellos? ¿Qué creéis que podéis aportar al colectivo de museos?
La cocina es un lenguaje amable para hablar de innovación, porque está conectada con todo y forma parte de nuestras vidas, por lo que es muy importante que un lugar y un equipo que vivieron para abrir caminos, sigan ahora presentes aportando valor y valores que ayuden a las nuevas generaciones a mantener una actitud innovadora en sus propios caminos.
Como se relaciona eso con el mundo de los museos, pues el tiempo lo dirá. Sinceramente, creo que ahora somos muy jóvenes y que todo se irá viendo y conectando poco a poco. Por el momento, nosotros estamos en una fase de lanzamiento y nos damos todavía cinco años para definir detalles y afianzar el proyecto.
Creemos que vuestro museo no fue inaugurado «oficialmente». Te lo comentamos porque nosotros solemos decir que no somos partidarios de inaugurar los museos, ya que creemos que inaugurar traslada la idea de que el-proyecto-está-terminado. Nosotros pensamos que un proyecto de museo nace precisamente cuando abre, y ya nunca debería dejar de evolucionar y crecer (curiosamente a ningún político le ha interesado de momento nuestro punto de vista…).
Exactamente. Nosotros defendemos ese punto de vista y nuestra trayectoria así lo demuestra. Nunca hemos celebrado nada (bueno sí, la noche de el último servicio de elBulli como restaurante hubo una gran fiesta en Cala Montjoi) y siempre hemos estado en evolución constante. De hecho, una de las misiones de la fundación es compartir nuestra experiencia en innovación para inyectar una actitud innovadora en las personas, que al final quiere decir estar listo para analizar, reflexionar, cambiar y evolucionar constantemente.
Sabemos que el museo no existe sólo para recordar al restaurante elBulli ni para conservar su legado ¿Qué otras funciones pretende cubrir cara a la sociedad?
Creo que se puede comprender a través de todas las explicaciones anteriores. elBulli1846 es un museo que parte de la cocina y la restauración gastronómica pero que tiene la voluntad de trascender. Para comprender hay que conectar el conocimiento y para avanzar hay que tener una actitud innovadora. Estos pilares están presentes en todo el recorrido.
¿Qué retos de futuro os planteáis?
Para ordenar y conectar todo el conocimiento resultante de nuestra trayectoria y de todos los estudios que estamos realizando desde el 2011, hemos desarrollado Sapiens, una metodología que aplicamos en todos nuestros proyectos. Podemos decir que es el foco que nos guía y que nos permite alcanzar la comprensión en nuestros objetos de estudio. De ahí nació Bullipedia, una enciclopedia sobre la restauración gastronómica occidental que lleva publicados ya 23 de los 53 volúmenes que planteamos para el proyecto. Pienso que es importante que este trabajo llegue al mundo profesional y académico y que Sapiens sirva de referencia no solo a nuestro sector, sino a la sociedad en general para avanzar afianzada en una base de conocimiento y comprensión que permita afrontar los retos a los que nos enfrentamos y a asentar una cultura emprendedora y una actitud innovadora en los profesionales de todos los sectores en el futuro. Ahora es tiempo de trabajar duro para cumplir esos objetivos.